Yuri Gripas Reuters
El multimillonario estadounidense de origen húngaro Georges Soros, famoso por su actividad como inversor, filántropo y político, ha iniciado lo que parecería una batalla silenciosa contra el presidente Donald Trump.
Un día antes de la asunción de Trump como presidente de EE.UU., Soros, quien habría aportado más de 25 millones de dólares para la campaña de Hillary Clinton y otros demócratas en 2016, arremetió contra el flamante presidente en un discurso en el Foro Económico Global en Davos, Suiza.
El magnate llamó “mentiroso, impostor y potencial dictador” a Trump, y declaró que estaba seguro del “fracaso” del gobierno del nuevo presidente, pues considera que “las ideas que persigue son contradictorias”.
De esta forma, el multimillonario, quien habría perdido cerca de 1.000 millones de dólares tras la victoria del republicano, ha declarado abiertamente su rechazo a la política del actual Gobierno de su país, algo que pondría en peligro a sus organizaciones y fondos no gubernamentales alrededor de todo el mundo, comenzando por EE.UU. y rematando por Europa del Este, lugar en el que ha invertido millones de dólares.
Una lucha en el frente oriental
Los políticos de la derecha Europea han aprovechado la victoria de Trump para frenar la influencia estadounidense en sus países a través de las organizaciones que maneja Soros.
En ese sentido, Viktor Orbán, primer ministro de Hungría, país que vio nacer al magnate y filántropo estadounidense, ha emprendido una campaña dirigida a combatir las organizaciones no gubernamentales en su país.
“Hungría no permitirá que las organizaciones continúen en la sombra, sin declarar sus fuentes de financiamiento y sus fines de operación”, declaró el político húngaro.
Asimismo, en Polonia el líder del partido gobernante, Yaroslav Kaczynski, ha tildado a las organizaciones auspiciadas por Soros como “sociedades sin identidad” y desafió a sus colegas a esforzarse para regularlas.
En Rumania, Serbia y Macedonia se han impulsado campañas similares que pretenden desterrar a las organizaciones que, según los líderes locales, representarían intereses de otros países.
A pesar de las desafiantes declaraciones de Soros en contra de Trump, el presidente aún no ha dado una respuesta a su ‘rival’.
Esto podría indicar que la batalla entre ambos multimillonarios aún no ha comenzado.
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