La Administración de Trump inicia una purga en el Departamento de Justicia exigiendo la renuncia de 46 fiscales designados por el Gobierno anterior de Obama.
El fiscal general de EE.UU., Jeff Sessions, solicitó el viernes la renuncia de 46 fiscales federales nombrados por el anterior presidente norteamericano, Barack Obama (2009-2016), alegando una transferencia de poderes de manera uniforme.
“El fiscal general ha pedido a los 46 fiscales de Estados Unidos, cuyo nombramiento depende del presidente, que presenten sus dimisiones para asegurar una transición uniforme”, así reza un comunicado emitido por la portavoz del Departamento de Justicia, Sarah Isgur Flores.
El fiscal general ha pedido a los 46 fiscales de Estados Unidos, cuyo nombramiento depende del presidente, que presenten sus dimisiones para asegurar una transición uniforme”, así reza un comunicado emitido por la portavoz del Departamento de Justicia de EE.UU., Sarah Isgur Flores.
Normalmente, cuando un nuevo presidente llega a la Casa Blanca suele ordenar a funcionarios en puestos delicados que renuncien a sus cargos a fin de colocar en dichos lugares a personal de su entera confianza.
En este caso, la operación de limpieza contra estos fiscales ha sorprendido a muchos por su brusquedad teniendo en cuenta que, al igual que el presidente, Sessions defiende las deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados en EE.UU., y como no, al restituido decreto migratorio que prohíbe la entrada de migrantes de Yemen, Sudán, Libia, Siria, Somalia e Irán.
Cabe recordar que en relación al anterior veto migratorio de Trump contra la llegada de migrantes provenientes de países de mayoría musulmana, el fiscal general del estado de Washington (oeste), Bob Ferguson, presentó una demanda judicial calificándolo de ‘ilegal e inconstitucional’.
Siguiendo esta misma línea política, Trump destituyó a finales de enero a la predecesora de Sessions, la fiscal general en funciones Sally Yates, por haberse opuesto a la anterior orden ejecutiva migratoria.
La Administración de Obama permitió que fiscales nombrados por el presidente George W. Bush (2001-2009) se mantuvieran en sus puestos hasta que se designaran a las personas oportunas para reemplazarlos. En términos judiciales, Estados Unidos se divide territorialmente en 94 distritos, que cuentan con un fiscal nombrado por el presidente por recomendación de un senador.
hispantv
marzo 11, 2017 La Verdad Oculta 0 Comentario
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