Entre las medidas anunciadas por el Presidente venezolano, Nicolás Maduro, durante su intervención ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) este 7 de septiembre se encuentran:
Un nuevo sistema para la fijación de los precios en 50 rubros; la creación de fiscales desde los CLAP y consejos comunales para vigilar estos precios; el aumento salarial de 40 por ciento, que incluye cestatickets, pensiones y tarjetas Hogares de la Patria; la implementación de un nuevo sistema de pagos internacionales basado en monedas distintas al dólar estadounidense; el establecimiento de casas de cambio en todo el país; la rebaja de 5 puntos en el IVA para quienes paguen con tarjeta de débito o pago electrónico, y la reactivación de investigaciones sobre el caso Cadivi y los grandes capitales amasados durante la guerra económica.
Pocos minutos después de las 6 de la tarde de este jueves, el Presidente Nicolás Maduro arribó al Palacio Federal Legistativo, sede de la Asamblea Nacional Constituyente, para dirigirse al país en la décimotercera sesión de este organismo, en la que se esperan importantes anuncios en materia económica.
“Hoy he venido con un sólo tema: He venido a iniciar una nueva jornada de impulso de la lucha contra la guerra económica y para la construcción del modelo economico contenido en el plan de la Patria”, señaló el Presidente.
“He traído algunos materiales muy importantes de lo que ha sido esta batalla durante 4 años, así como un conjunto de propuestas y ocho leyes vitales para afrontar y resolver el alza de los precios, la inflación inducida, para enfrentar la guerra económica, para castigar a los bachaqueros y para que la ANC y el gobierno revolucionario enfrenten juntos esta batalla histórica por la paz, la estabilidad y la felicidad económica del pueblo”, expresó.
“He venido a plantear un plan constituyente para desbloquear al país”, señaló. “Tengo una semana sin aparecer en actos públicos. Había gente preocupada por eso. Estuve concentrado estos 8 días en enfrentar el plan de bloqueo económico de la derecha y de Trump”.
Lo calificó como “el plan de agresión a Venezuela Trump-Borges”, responsabilizándolos de las acciones para sancionar y bloquear económicamente al país.
La Ley de Abastecimiento Soberano y de Precios Acordados, “Ley del Plan 50”.
Con ella, a partir de este viernes, se iniciará la discusión desde la Gran Misión Abastecimiento Soberano, junto a sectores productivos, distributivos, los consumidores y el poder popular, para crear un nuevo sistema de fijación de los precios máximos de venta al público de 50 productos y servicios fundamentales del país.
El Estado jugará un papel fundamental como fiscal y vigilante de estos precios.
Entre los productos, mencionó la leche liquida pasteurizada, la leche en polvo, mayonesa, margarina, mortadela, la harina de trigo para panadería, pastas alimenticias, el pollo, la curbina, el corocoro, el atún, la sardina, la mantequilla, el queso blanco duro, jamón de cerdo, jabón en panela, jabón de baño, aceite, entre otros.Indicó Maduro que la solución no puede ser un sistema de congelación de precios “desfasado e irreal”, por lo que se busca lograr consensos “por las buenas”, con el diálogo, pero se necesita al pueblo en la calle, y a la justicia actuando a tiempo.
Tampoco puede plantearse como solución la liberación de precios; ratificó que el gobierno no dejará sólo al pueblo.
La segunda ley que entregó Maduro busca establecer la figura de fiscales desde los Consejos Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) y los Consejos Comunales.
Indicó Maduro que ellos “deben ser los ojos, los oídos y los manos de los barrios, las comunidades, las parroquias, calles y ciudades de Venezuela” para la vigilancia de los precios, dándoles presencia jurídica y poder de acción.
Estos fiscales populares deben ser acompañados de un fiscal de oficio y un defensor del pueblo, que pueda detener a los que violen las leyes y puedan ser procesados por los tribunales.
La tercera ley autorizará el funcionamiento de casas de cambio en todo el país (y no sólo en lasa zonas fronterizas), con el fin de derrotar los mecanismos de fijación de precios del dólar estadounidense desde Miami (el llamado “DolarToday”). Habrá una dirección desde el Banco Central de Venezuela y la Comisión de Economía Nacional.
La cuarta es la Ley de la Promoción y protección de la inversión extranjera en Venezuela,que permitirá mejorar las condiciones para empresas extranjeras que van a entrar a invertir en Venezuela.
La quinta ley establece un nuevo régimen para los inversionistas y un nuevo regimen tributario para el desarrollo soberano del Arco Minero del Orinoco.
Recalcó que el mes pasado ingresaron 540 kilogramos de oro producto de la explotación minera.
Se aspira que un tercio de las divisas que ingresaban por el rentismo petrolero sean cubiertas por el desarrollo minero.
La sexta ley busca pechar de manera justa y crear impuestos a quienes lograron grandes patrimonios que han surgido durante la guerra económica. “Que sean ellos quienes paguen el desarrollo económico del país”.
Pidió una investigación especial en 30 días para determinar quienes son los beneficiarios de grandes fortunas producidas durante la guerra económica.
Solicitó a la ANC, a través de su comisión de contraloría, determinar el origen y localización de estas grandes fortunas.
La séptima ley crea la Unidad Tributaria Punitiva “para que persiga a todos los delitos que se cometen en los campos de la economía contra el pueblo, desde los más pequeños hasta los más grandes, y les cobre hasta la forma de caminar”.
Se aplicará la ley a todo el que especule o bachaquée.
Destacó que las leyes actuales aplican multas irrisorias a los infractores. Indicó Maduro que en un máximo de 30 días deberá instalarse el sistema de facturación electrónica para los 5 mil grandes contribuyentes del país, para que “le paguen al país, respeten la economía y cojan mínimo”.
El ministro de Finanzas y vicepresiente, Ramón Lobo, queda encargado.
La octava ley creará AgroSur:
un gran consorcio o corporación agroalimentaria que logre la coordinación nacional de todos los esfuerzos productivos para los 20 rubros principales de país, atendiendo los insumos, asesoría, maquinaria y todo el proceso productivo en el campo venezolano.
La semana que viene habrá un evento de estímulo a la economía productiva, local y socialista, con una serie de recomendaciones en créditos e insumos.
El Presidente Maduro anunció que se hará el esfuerzo para producir y entregar 12 millones de CLAP mensuales a 6 millones de hogares, entregándoles dos CLAP mensuales.
Habrá un estímulo para la producción local de los productos de la caja.
Por otro lado, el Presidente venezolano anunció la reactivación de medidas para impulsar el pago electrónico, a través de tarjetas de débito o transferencias.
Indicó que, desde el lunes, se reducirá 5 puntos del IVA a las transacciones en pago electrónico.
También estableció la obligatoriedad de recibir los pagos de todos los servicios públicos del país vía pago electrónico, y un descuento en el pago de Impuesto sobre la Renta por transacciones y pagos electrónicos cuando se pague el impuesto en 2018.
Denunció que “los bancos han permitido el deterioro de los cajeros automáticos, puntos de venta y el sistema de pago electrónico”, lo que él considera un sabotaje.
“¡Es una guarimba bancaria! ¿Nos quedaremos de brazos cruzados? ¡Se tienen que restablecer todos los mecanismos de pago y tienen que funcionar al 100 por ciento, sin demoras, sin sabotaje y sin guarimbas!”
Reclamó Maduro que los ministerios e instituciones públicas tienen que transformarse, pues se comportan más como parte del estado burgués, que del pueblo y del estado revolucionario. “Hay que lanzarse a las calles a ver, a inspeccionar, a ver quién se beneficia y amasa grandes riquezas a partir del robo del pueblo”.
Señaló Maduro la necesidad de retomar la vía del Socialismo del Siglo 21 para vencer la guerra económica. “¡El Comandante Chávez echó las bases, pero hemos abandonado muchas de ellas!”, reconoció, e instó a retomar el camino del Socialismo, alejándose de fórmulas meramente estatizadoras.
En torno a las sanciones a Venezuela, Maduro señaló que el país implementará un nuevo sistema de pago internacional y una canasta de monedas (como el euro, el yuan chino, las rupias indias o el rublo ruso) como mecanismo para ofrecer, pagar y cobrar “y liberarnos del dólar”.
Indicó Maduro que “eso es inmediato, es una orden que ya se empieza a implementar a todo nivel”, dijo.
Espera que, con Venezuela en la vanguardia, esto abra los caminos a un nuevo sistema internacional que se libere de los condicionamientos que Estados Unidos realiza con el dólar.
Indicó Maduro que el Dicom empezará a funcionar en yuanes la semana que viene. También dijo que, si la Unión Europea hace caso a las solicitudes de Julio Borges y aplica sanciones contra Venezuela, el euro será apartado de esta canasta de pagos.
Igualmente, realizará conversaciones con los tenedores de bonos de la deuda pública venezolana, que incluye principalmente a inversionistas estadounidenses y canadienses.
Habrá rondas de negociaciones y tras las mismas, Venezuela tomará una posición en defensa de la seguridad jurídica de la República, indicó el Jefe de estado.
El Presidente Maduro también denunció que a una serie de empresas a las que se les ha provisto de divisas para ayudarlos a exportar en el marco de la Agenda Económica Bolivariana, no se les ha cobrado y no han devuelto el dinero, en total unos mil millones de dólares.
Señaló que a un grupo de empresas se les ha provisto de más de 250 millones de dólares para la exportación pero sólo han devuelto 40 millones al Estado. Indicó que los organismos que debían cobrar el dinero no lo han hecho, y exhortó a la Asamblea Nacional Constituyente y a los órganos competentes investigar qué ha pasado al respecto.
http://www.resumenlatinoamericano.org/2017/09/08/venezuela-estas-son-las-8-leyes-y-las-medidas-anunciadas-por-maduro-para-enfrentar-la-guerra-economica-y-las-sanciones/
Por Luis Gavazut Bianco, José Gregorio Piña, Luis Salas Rodríguez, Juan Carlos Valdez, Juan Romero, Tony Boza
La coyuntura que actualmente vivimos exige ponerse a la altura. Ya no estamos atravesando una situación difícil, compleja o de emergencia: enfrentamos una situación de guerra. Una guerra multidimensional que no es nueva, bien es cierto, pero que ha escalado a un nuevo nivel y se hace cada vez más explícita.
En tal sentido, todos aquellos que han negado la existencia de una guerra económica se ven ahora obligados a revisar sus análisis y rendirse ante la evidencia.
Pero también se ven obligados a ello quienes, aceptando discursivamente su existencia, limitan el accionar práctico a la instrumentalización de medidas convencionales.
Tiempos de guerra exigen medidas de guerra.
Y la práctica demuestra que ceder ante los chantajes de los poderes económicos, nunca ha sido una garantía de estabilidad y resguardo de la democracia: las experiencias disímiles, pero paralelas, de Grecia con Syriza, la Libia de Gadafi y el Brasil de Dilma, sirven como evidencia.
Los casos de Venezuela en 2002-2003 con el golpe de Estado y el bloqueo petrolero-comercial, el de la Siria de Bashard Al Assad, y de nuevo la de nuestro país entre abril y julio de este 2017, demuestran, por el contrario, que solo la movilización activa y el no claudicar la iniciativa son las únicas garantías de victoria.
No está de más tener presente, como el propio presidente Maduro correctamente lo señaló, que las sanciones tomadas por el gobierno norteamericano no van dirigidas contra el gobierno nacional, sino contra el país y la población toda, independientemente de la filiación política de las personas.
En consecuencia, se impone la necesidad de tomar medidas especiales que resguarden la soberanía pero también protejan a la ciudadanía y al pueblo.
Repetimos: no estamos ante una crisis económica, estamos ante una declaratoria de guerra por parte de los poderes económicos y políticos mundiales, guerra económica, financiera y comercial que busca “calentar el clima interno” de manera de crear las condiciones para un colapso del país, lo que en última instancia sería usado como excusa para una intervención militar.
Pero al mismo tiempo debemos estar conscientes de que lo que ahora se presenta como una agresión, también puede ser considerado una oportunidad.
De tal manera, así como los eventos de 2002-2003 permitieron alcanzar la soberanía en el manejo del recurso petrolero y sellar la alianza cívico-militar, la actual coyuntura puede convertirse en la ocasión propicia para alcanzar la soberanía monetaria y del comercio exterior.
Sin embargo, nada de esto se alcanzará, como hemos dicho, con medidas convencionales ni cediendo a los chantajes.
Es complejo en la actual coyuntura definir medidas concretas a recomendar al Ejecutivo y la ANC en materia económica.
Y lo es por varias razones, pero primero y principal por la ausencia de información actualizada y precisa sobre las cuentas e indicadores nacionales.
Por otra parte, sabemos que no hay recetas mágicas.
No obstante, basados en nuestra experiencia y análisis, que son públicos y conocidos, en el mejor ánimo de contribuir a la defensa nacional, planteamos la necesidad de avanzar en la siguiente dirección:
En materia cambiaria y comercio exterior
1.- Reforzar el control cambiario, suspender la asignación de divisas a empresas privadas y particulares, y destinarlas disponibles a importaciones directas del Estado de bienes esenciales desde países aliados.
2.- En el caso de excepciones que deban hacerse al punto anterior, luego de su debida y pública justificación, hacerlo por la vía financiera, no por la cambiaria. Es decir, en lugar de venderles las divisas a las transnacionales, prestárselas a interés y con garantías reales suficientes de recuperación del préstamo en divisas.
3.- En cualquier caso de asignación de divisas, tanto a empresas privadas como públicas y organismos del Estado, verificar exhaustivamente a priori y a posteriori el uso dado a las mismas.
4.- Supeditar la asignación de divisas a un baremo de precios internacionales de referencia a fin de impedir la sobrefacturación de importaciones y la evasión tributaria por precios de transferencia, así como el traslado subsecuente de precios inflados a las estructuras de costos de producción, distribución y comercialización.
5.- Transparentar la administración de divisas para evitar la corrupción y facilitar la contraloría social, mediante la publicación detallada de todas las asignaciones efectuadas por CENCOEX, cruzada a su vez con la data aduanal de importaciones registrada por el SENIAT en el SIDUNEA.
6.- Crear un ente operativo, con capacidad sancionatoria, tal vez mejorando la concepción del previsto y aún no implementado Ente de Interoperabilidad, controlado directamente por Miraflores, que vincule obligatoriamente en tiempo real todas las bases de datos de órganos y entes del Estado, procese toda la información mediante el uso de las tecnologías de información y comunicación y rinda informes de inteligencia sobre dichos análisis.
7.- Orientar el petróleo que actualmente se le vende a Estados Unidos de América hacia nuestros aliados euroasiáticos, lo que podría incluir la modalidad de trueque por bienes esenciales.
8.- Iniciar un proceso de renegociación y reestructuración de la deuda externa, con países e inversores aliados.
En materia de precios y abastecimiento
9.- Constituir una Comando Integrado de defensa de los derechos socioeconómicos de la población, que sume a la SUNDEE, la Superintendencia Anti-Monopolio, al Ministerio Público, a la Defensoría del Pueblo, al SENIAT, SUDEBAN, la FANB y demás órganos y entes competentes.
10.- No reconocer o aceptar la fijación de precios utilizando como referencia el marcador del tipo de cambio del mercado paralelo para la determinación de costos.
11.- Decretar el monopsonio estatal obligatorio en los bienes esenciales, a fin de dotar al Estado de poder de negociación del precio de los mismos con los monopolistas que controlan su importación, producción, distribución y comercialización.
12.- Fortalecer los mecanismos de distribución directa o programada de alimentos y otros bienes esenciales.
13.- Iniciar, tomando como base las empresas públicas, de la economía comunal y las pequeñas y medianas, un proceso de sustitución de importaciones privilegiando bienes e insumos esenciales para la población.
En el caso de Colombia
14.- Cerrar la frontera con Colombia indefinidamente.
15.- Denunciar a Colombia ante la OMC por la aplicación de prácticas desleales de comercio internacional, legitimación de capitales y financiamiento al terrorismo a través de casas de bolsa de frontera.
16.- Denunciarla ante UNASUR por violación a la territorialidad de un país miembro, específicamente por favorecer e incentivar el contrabando de extracción y los ataques a la moneda nacional.
En cuanto a la defensa nacional
17.- Firma inmediata de un Tratado Militar de Asistencia Recíproca con potencias aliadas, autorizado por la plenipotenciaria Asamblea Nacional Constituyente
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