El déficit tarifario de las eléctricas es una estafa de 24.000 millones de euros. Este episodio corresponde a la investigación periodística publicada en el blog, cualquier referencia a ella se puede encontrar en los archivos El mentiroso recibo de la luz. Como el asunto se las trae y estamos hablando de la mafia del dinero disfrazada de un porte aristocrático pero así, estafadores de alcurnia no puede permitir que un don nadie les reviente la fiesta. Mueven ficha para posicionarse y esgrimir su fuerza, hace unos meses, cuando empecé con algunos de los post sobre las eléctricas me enviaron una factura adicional por 680 euros y según dicen es por discrepancias de lecturas del contador (que las hacen ellos) o también llegaron a decir que el contador iba mal sin aportar nada más. Tenía que pagar sin más. Como no hay nada que hacer excepto fastidiarse, estaba a la espera que me cargaran en la cuenta bancaria el importe tramado. En los siguientes días como no veo en la cuenta que llegue el cargo, les llamo y me ponen al corriente de la operativa que se me aplica, no te lo pierdas: como éstas supuestas discrepancias de lectura (que sólo están en su mente ya que nada te acreditan) se extienden hasta varios meses atrás lo que hacen, para fastidiar, es que te “refacturan” es decir, todas las facturas pagadas se vuelven a pagar de nuevo por su importe más el importe de las lecturas que se sacan de la manga. Además, cuando les dices que estás así pagando doble, lo reconocen y dicen que cuando se acabe la “refacturación” empezará la serie de abonos. Cuando les pides un “cuadro de vencimientos cargos/abonos dicen que lo desconocen. Esta es la primera parte del plan de jorobar por lo que ingreso en la cuenta bancaria dinero suficiente para que se den el atracón correspondiente y me armo de paciencia. La segunda empezó el 30 de noviembre, el piso en cuestión lo tengo alquilado y mi inquilino me llama para comunicarme que la compañía ha cortado la luz. Tomo cartas en el asunto y me lleva todo el día y al final estoy como al principio: no se reanuda el suministro eléctrico ya que he dejado de ser cliente de Endesa y que me atenga a la deuda, es decir han resuelto el contrato por falta de pago. Cuando vas a la oficina y les dices que tengo en mis manos y a su disposición la cartilla de ahorros de La Caixa y que se han pegado un festival de cobros y aún así he mantenido un saldo más que suficientes para que se carguen los puñeteros recibos de “refacturación” ni tan siquiera la miran. Es decir, el motivo de la resolución del contrato es por falta de pago y cuando puedes acreditar que no lo es manifiestan que es una decisión “del ordenador”. Solución: Tengo que empezar de nuevo, pagar todas las “refacturaciones” que les vienen en gana (será para incrementar artificialmente la facturación), solicitar un suministro nuevo, es decir una alta como si acabara de llegar, tramitar una nueva cédula de habitabilidad (ya que está caducada al tener más de 15 años por lo cual que me llevará un mínimo de un mes) más boletín del instalador y los gastos ascienden a 700 euros. Además, a mi inquilino y a su pareja les voy a pagar la estancia en un hotel, ya que no tienen culpa de nada, con un coste que ni lo sé. Todo, y digo todo, sin dejar nunca de pagar una factura y ni tan siquiera remitirme un aviso de corte de suministro. ¿Son o no son unos cabrones?
ÚLTIMA HORA: Mi inquilino me informa, a media tarde de ayer, que milagrosamente ya tiene luz.
Esta iniciativa mantiene el patrón que me han sometido algunos bancos. Si en algún momento he mantenido una cuenta bancaria, una tarjeta de crédito, un préstamo o lo que sea, aunque de esto pueden haber transcurrido algunos años. Estos angelitos me presentan una demanda judicial por una supuesta deuda que puede ser de unos cuantos miles de euros. Por lo que me veo obligado a recurrir a los servicios de un abogado, y pasarme horas y más horas rebuscando y desenterrando entre mis papeles aquellos que puedan acreditar que el asunto está pagado. No es tarea fácil cuando se habla de operaciones de hace diez o quince años y no esperas que por vía judicial te veas en este compromiso. En definitiva, eres culpable mientras no demuestres tu inocencia, la justicia al revés. Cuando felizmente puedes acreditar que el asunto quedó finiquitado y antes que el juez dicte sentencia, estos mal paridos se “allanan”, algo así como “señoría desistimos del procedimiento” y te quedas sin poder solicitarles las costas del procedimiento judicial y tienes que pagar a tu abogado y al procurador. Tan sólo es, creo, una demostración de fuerza para que se te meta en la cabeza que no compensa ir de Quijote.
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