Translate

22 de septiembre de 2017

viernes, 22 de se SOLO recuperando el CONTROL sobre el DINERO tendremos Soberanía, Crecimiento y Pleno Empleo


Resultado de imagen de denme el control sobre el dinero y

No podemos alegar que no fuimos avisados...

A los mismos que nos tienen esclavizados con el peso de la deuda e imponen la austeridad y privatizaciones a la vez que desregulan cualquier tipo de control del estado y abolen nuestro derecho laboral, los  vendepatrias de las puertas giratorias que nos gobiernan, les han dado el control de nuestra política monetaria.


Tanto la FED con su dólar, como el BCE con su EURO, son el instrumento y las armas que utiliza Sión, para la dominación y el saqueo de nuestras sociedades.

Armak de Odelot

DEMONIZAR para poder Intervenir y luego Expoliar impunemente

Recuperando al Estado:soberanía monetaria para una agenda progresista



Esteban Cruz Hidalgo y Stuart Medina Miltimore, Economistas y miembros de Red MMT.
Resignadamente se ha impuesto entre las fuerzas de izquierda la convicción de que el Estado se ha vuelto impotente ante el dominio de los mercados. Quizás no lo hacen explícito ya que tal docilidad mermaría sus apoyos en las citas electorales, pero los electores intuyen que la izquierda se ha rendido y retiran los sufragios que antaño beneficiaron a los socialdemócratas, quienes ya les traicionaron adhiriéndose al viraje liderado por Margaret Thatcher. La ideología neoliberal ha impuesto entre la opinión la creencia en un dogma poco cuestionado: no se pueden poner barreras a la globalización, el mercado siempre las rebasará ante la debilidad del Estado para sostenerlas. Cuando la izquierda picó el anzuelo y se atrincheró en movimientos pan-europeos o anti-globalización cedió la defensa de la soberanía nacional a la derecha populista, identitaria y xenófoba. Esta derecha se ofrece para proteger al trabajador desahuciado por sus partidos tradicionales. Actualmente circula otro potente globo sonda neoliberal lanzado para despolitizar el trabajo, tal y como ha pasado con el Estado-nación. Tal como ocurrió con la trampa de la globalización, el señuelo de la automatización y la invasión de los robots, que vendrían a liquidar el trabajo, sirve como excusa para justificar otra retirada de la izquierda de una institución clave: el pleno empleo.
Lejos de liquidar al Estado, el neoliberalismo lo ha reconfigurado para someterlo al capital financiero. Después de todo, el proceso de liberalización de los mercados no habría sido posible sin la promoción cómplice de los gobierno. Un mecanismo esencial aquí es la independencia de los bancos centrales, cuyo objetivo categórico es someter los Estados a la disciplina de los mercados. Carecer de soberanía monetaria restringe de facto la política fiscal, forzando a los gobiernos a plegarse a los caprichos de los especuladores so pena de ver cómo se disparan los intereses de la deuda pública, lo cual los deja sin espacio para aumentar el déficit cuando las circunstancias lo aconsejen (por ejemplo para salir de una recesión). 
La fijación de metas de inflación, la adopción de políticas vinculadas a normas – sobre el gasto público como proporción del PIB- y la imposición de sistemas de tipos de cambio fijos, encadenan al gobierno tal como pretende el neoliberalismo. 
Estas restricciones entregan la soberanía a las élites económicas. 
Por ejemplo, el abandono de políticas para alcanzar el pleno empleo ayuda a crear una fuerza laboral sumisa; los tipos de interés elevados transfieren rentas a los grandes patrimonios; y las agresiones a los trabajadores mejoran los beneficios obtenidos de un pequeño grupo de grandes empresas.
La izquierda no debe resignarse a esta entrega del Estado en favor de las oligarquías. Debe soltar el lastre de un pensamiento económico obsoleto y pseudocientífico y buscar su propia teoría económica. La Teoría Monetaria Moderna ofrece una agenda política alternativa, un Plan B real que permitiría diseñar qué tipo de empleo queremos y en qué actividades invertimos para construir la sociedad que deseamos. 
Qué es el dinero, quién lo crea y cómo se introduce en la economía es esencial para comprender el funcionamiento del capitalismo, y explicar esto es uno de los objetivos principales que Red MMT España se ha marcado desde su constitución, con la expectativa de contribuir a cambiar el modo en que se aborda la política económica por parte de las fuerzas de izquierda. Pero para repensar el papel del Estado primero debemos recuperarlo.
Una novedad editorial, Reclaiming the State: A Progressive Vision of Sovereignty for a Post-Neoliberal World (Reivindicar el estado: una visión progresista de la soberanía para un mundo pos-neoliberal), del economista Bill Mitchell y del politólogo Thomas Fazi, reivindica la recuperación de nuestros Estados-nación para que estos gobiernen a favor de la mayoría. 
Este libro se centra en la capacidad de un gobierno emisor de moneda para avanzar en el bienestar general y contrarrestar el poder del capital global. Reclaiming the State sienta las bases de un nuevo programa político progresista. 
Sus autores han elegido a Madrid entre las ciudades que visitarán en su gira de presentación por Europa, junto con Londres, París, Berlín, Roma, Milán y Helsinki. 
Nos propondrán un verdadero proyecto progresista para Europa y Red MMT se enorgullece de organizar la presentación en nuestro país.
Los activistas de Red MMT Manolo Monereo (diputado de Podemos) y Eduardo Garzón (Economista y asesor en el Área de Economía y Hacienda en el Ayuntamiento de Madrid) acompañarán a los autores. 
Os convocamos este 28 de septiembre en Madrid a las 18:30h en la sala Ecooo (c/Escuadra 11). 
Al día siguiente habrá una segunda oportunidad de escuchar a los autores en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Autónoma de Madrid a las 12:30h.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No se admiten comentarios con datos personales como teléfonos, direcciones o publicidad encubierta

Entrada destacada

PROYECTO EVACUACIÓN MUNDIAL POR EL COMANDO ASHTAR

SOY IBA OLODUMARE, CONOCIDO POR VOSOTROS COMO VUESTRO DIOS  Os digo hijos míos que el final de estos tiempos se aproximan.  Ningú...